En el entretiempo, cuando los equipos se estaban yendo al banco de suplentes, Milito esperó a Gareca y luego de algunos insultos se trenzó a golpes de puño, por lo que tuvo que se contenido por sus colaboradores.
En el segundo tiempo Milito observó el partido desde un palco y luego del triunfo de su equipo la policía lo llevó a declarar a una comisaría cercana, por los hechos de los cuales fue protagonista.
Fuente: Adrián Taccone (NA)