Después de los 25, el Ferroviario avanzó unos metros en la cancha y empezó a aparecer la figura rutilante de Nahuel Barrios, que se adueñó del balon, pero no encontraba un socio en terreno enemigo. Algunas aproximaciones hacia el area de Andujar y un tiro libre de Vieyra al travesaño hacian presumir otro partido.
Ya plantado en campo Pincharrata, Central Cordoba mostró mayor atrevimiento en el complemento, siendo Barrios la carta para empatar, pero sin encontrar interlocutores válidos en el equipo (faltó Rosales, su mejor socio). Atrás creció la figura de Maciel y Bay siguió regalando su espalda. Por las bandas, estuvo ausente sin aviso Vieyra; en tanto, Fernandez tiró buenos centros cuando pudo. Ribas parecía desconectado del resto.
Otra corajeada del Perrito, a pura gambeta, le permitió a Argañaraz -en la primera que tocó- conectar de cabeza un venenoso centro de la figura del partido. Estudiantes se quedó con 10 y el elenco santiagueño no se animaba a ir por mas. Tampoco desde el banco daban señales con los cambios. Pero llegó sobre el epilogo un impactante zapatazo de Vega (hizo recordar a aquel gol contra Lanús en La Rioja) que se incrustó en el angulo de Andujar, asegurando la victoria del Ferroviario y el escape del fondo de la tabla.
Estas dos buenas presentaciones, en lineas generales, ante Racing y Estudiantes, no podrán borrar la famélica campaña de Central en esta Copa Maradona. Dos triunfos en once partidos y 10 puntos sobre 33 en juego (30 % de efectividad), parecen muy poco para un proyecto que nació con otras aspiraciones.
No se puede volver el tiempo atrás, ni editar los errores cometidos. Cada uno debe hacerse responsable de lo que le corresponde. Sin embargo, los protagonistas (dirigentes, mánager, nuevo entrenador) no pueden darse el lujo de volver a dar pasos en falso, ni tomar decisiones sin consenso. No hay margen para ello. Asimismo, cabe a los jugadores la obligación de ser mas profesionales que nunca, dentro y fuera de la cancha. Santiago, en verano, no es un lugar para vacacionar.
Por el Gringo Ceballos