El Dragón se impuso en su cancha y se quedó con los tres puntos sin pasar momentos de sosobra, más que algunos centro y pelotazos de un conjunto santiagueño que no estuvo a la altura de los juegos que venía produciendo. El local fue efectivo en el inicio del partido y lo liquidó en la segunda etapa hermética e inteligente, con un Martín Pérez Guedes en modo imperial.
El ingreso de Messiniti llegó como una bocanada de aire fresco, encareño, guapeó y con habilidad entró gambeteando al área para sacar un remate que pegó en el brazo de Alexis Ferrero y el árbitro no dudó en cobrar la pena máxima.
Nicolás Messiniti lo pateó al palo contrario de Taborda, que voló para el otro costado.
Con el correr de los minutos, Central Córdoba quiso adelantarse pero no pudo ante los despejes de Caballero y Montagnoli, y la buena labor de Maxi Velazco. En la mitad de cancha todo fue de la dupla Nelle-Del Priore.
En el segundo tiempo se abrieron los espacios para el dueño de casa, y Pérez Guedes se hizo dueño de las acciones, convirtió el segundo gol en un contra ataque perfecto, recibió y definió ante la salida del arquero santiagueño.
Los del barrio Oeste intentaron pero sin ideas y el tiempo se fue consumiendo para aferrar a Defensores al triunfo.
En la próxima fecha, el Ferroviario recibirá la visita de Gimnasia y Esgrima de Jujuy con la intención de no perderle pisada a los nueve primeros y seguir prendidos a la ilusión de clasificarse al reducido que definirá el segundo ascenso a ala Superliga.